Tetelpan es la canción más intima de Carla Rivarola. La canciones son vehículos invisibles que nos llevan a lugares, en este caso el pueblo de la infancia de Carla en Álvaro Obregón y los recuerdos de su familia.
"Tetelpan, igual que la Gravedad, reflejan el mensaje que lleva en el corazón del disco que viene en camino, reconoce y honra nuestras emociones y procesos sin juzgar ni pretender tener la solución a las cosas.
"Pienso en Tetelpan como un backroom o un espacio liminal del internet: un lugar inquietante e infinito que al final solo existe como en un sueño. La liminalidad tiene que ver con los sentimientos no enteramente comprendidos, la nostalgia, caminos recorridos que no sabemos a dónde llevan, los puntos mágicos de inflexión en la vida que solo somos capaces de ver al mirar hacia atrás. Hay un valor y una tranquilidad en observar el recuerdo aunque nuestros sentimientos al respecto no estén del todo acomodados" comenta Carla.
Un sintetizador fantasma, una guitarra eléctrica como navaja, y una voz más oscura que nunca son los elementos que hacen de esta canción un imperdible del fin de semana.
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